#38 Sobre Wembanyama, la llegada del hombre a la luna y expectativas
El francés fue nombrado ROY de manera unánime. Cero sorpresa en esto, pero sí en sus palabras.
Si os pregunto qué hacíais el pasado 25 de octubre, probablemente y salvo que sea vuestro cumpleaños o aniversario, no tenéis ni la menor idea. Si os pregunto dónde estabais el día que debutó Victor Wembanyama en la NBA, quizá vuestra respuesta es diferente. Dónde visteis el primer partido del francés en la mejor liga del mundo, ante Luka Doncic y los Mavericks. Porque esa primera vez es de las que no se olvida, como cuando nuestros padres nos explican la llegada del hombre a la luna. Sí, Wembanyama es así de histórico, es un cambio de era, de paradigma del jugador. Es un nuevo baloncesto que nadie más en la NBA puede jugar y solo él está preparado para practicar. El alien que acabó con los unicornios. Hablemos de Wemby.
Muy pocos jugadores han llegado a la NBA con mayores expectativas que la de Victor Wembanyama. El francés aterrizó en la liga como the next big thing, el siguiente boom del baloncesto. En una NBA donde los jugadores son mercadotecnia, Wembanyama tenía el potencial para reventarlo todo. Seguido desde los 14 años y analizado al detalle en los últimos tres, desde que debutó como profesional en Francia. Su aterrizaje es comparable a LeBron James, Kareem Abdul-Jabbar y muy pocos otros en una lista exclusiva donde no están Michael Jordan o Magic Johnson en su debut. No tenían eso antes de llegar a la liga. Un jugador del que todos teníamos una opinión incluso antes de verle jugar y que ha conseguido callado a haters en apenas tres meses.
Para final de año ya era una realidad. Rookie of the year unánime, los números se quedan cortos para entender lo que implica Wemby. Sus 21.4 puntos, 10.6 rebotes, 3.9 asistencias y sobre todo los 3.6 tapones no hacen justicia a lo que representa. Son números que literalmente consiguió un jugador en la historia: Kareem Abdul-Jabbar. Y ese año KAJ fue MVP, All NBA, All Defense y All Star — Wemby como mucho será una, All Defense. Ha firmado partidos de 5x5, triples dobles con tapones o asistencias, y ha dejado detalles de lo que puede venir en el futuro, pero son solo pistas. Migajas para marcar el camino que será su carrera, y que si las lesiones le respetan, puede ser histórica (e histérica para los haters).
Una de las cosas que tiene Wemby es la capacidad de sorprender, de innovar. Lo que para él es normal por altura, físico y condiciones, además del talento, para el resto de los humanos no deja de ser un disparate de la física. Tiene que ser el jugador que más veces me ha hecho repetir en voz alta “hostia, cómo ha hecho eso” en una temporada, y solo es la primera. Tapones estando a metros del jugador, mates sin saltar, alley-oops desde la línea de triple, triples tras bote que te firma Steph Curry o la clásica jugada de tres contra uno en la que nadie se atrevía a tirar por miedo a salir en un highlight esa madrugada en ESPN. Porque sí, Wembanyama genera miedo en su primera temporada. Y esta versión suya es la peor que vamos a ver, que quede claro.
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