#69 Sobre despedidas, retiradas de camiseta y simbolismo

Me dejaron ir a cubrir la retirada de camiseta de Vince Carter. Y me puse a divagar sobre la imagen en nuestra memoria.

#69 Sobre despedidas, retiradas de camiseta y simbolismo

Esta pasada madrugada he tenido el honor, orgullo y placer de cubrir un evento que nunca antes había presenciado en directo. Ni yo, ni nadie. Por primera vez, los Toronto Raptors le retiraron el dorsal a un jugador, Vince Carter. El 15 de Toronto ya luce para la eternidad en el cielo del Scotiabank con el nombre y la imagen de Vince hundiéndola por debajo de las piernas. Ha sido una ceremonia emotiva, histórica por ser la primera vez, y que ha dejado tiempo para la reflexión. Porque la relación de los Raptors y Carter es tóxica, es una montaña rusa, es de redención, pero también es la de la ilusión. Hablemos de ello, va. 

Que la retirada de camiseta de Vince Carter coincida con la llegada de DeMar DeRozan tiene su toque mágico del destino. Se eligieron los Kings porque era uno de los últimos equipos donde Vince había jugado y, para qué mentir, por hacerlo en noviembre antes de que los Nets retiraran el 15 de Carter. Una decisión polémica, hecha desde la vergüenza de que otra franquicia fuera a retirar el dorsal de tu primera estrella antes que tú. Es como si Miami o los Lakers decidieran retirar el #23 o el #6 antes que Cleveland por LeBron James, alguien tendría que mirar a la persona que toma las decisiones en los Cavaliers y preguntar si todo bien. Y encima si además coincide con el 30 aniversario de la historia de la franquicia. 

Sabemos que los Raptors querían esperar a Kyle Lowry para que su #7 fuera el primero en el techo del Scotiabank Arena, leyenda y además campeón, pero los Nets pusieron toda la presión. Pero bueno, nos estamos yendo por las ramas. La visita de DeMar DeRozan representa un espejo perfecto para la carrera de Vince Carter con finales radicalmente opuestos. Todavía no sabemos si los Raptors querrán algún día en el futuro colgar el #10 de DeRozan en el pabellón junto a Lowry y Carter, aunque méritos tiene. Jugador con más partidos, minutos, tiros anotados de dos, tiros libres, puntos y top-5 en prácticamente cada categoría estadística. Aparece 38 veces en el top-10 de la franquicia en Basketball Reference. 

¿Qué diferencias hay entre Carter y DeRozan? Muchas, por supuesto. Uno es el primer héroe del equipo en su historia y el otro forma parte de una pareja, con Lowry (¿lo fue Carter con McGrady al principio?). Uno fue tan espectacular que re-dibujó el mapa del baloncesto y puso a Toronto en la lista de ciudades cool mientras que DeRozan, también de altos vuelos, hizo creer al mundo que los Raptors eran una franquicia que podían algún día ganar. Probablemente, una vez LeBron James se marchara del Este y dejara de destrozarles sus sueños cada temporada. Pero para mí, la historia donde más quiero indagar es en el final de sus etapas en Toronto. Tan antagónico en manera y resultado, que llama la atención. 

Para los que no lo saben del todo, la salida de Vince Carter fue unilateral, si eso existe en la NBA. El jugador pidió salir y los Raptors, tras ver al peor Carter de su carrera, no tuvieron más remedio que traspasarlo. Llegó a decir que “no volvería a hacer mates” antes de acabar en New Jersey a cambio de (atentos por favor): Alonzo Mourning, que no se presentó en Toronto, Aaron Williams, Eric Williams y dos picks de de primera ronda. Entre los Williams sumaron 99 partidos y solo la elección de 2005, Joey Graham jugó 275, casi todos desde el banco. El pick de 2006 acabó en los Knicks por Antonio Davis y Vince Carter, mientras, se convirtió en leyenda en New Jersey. ¿El peor trade de la historia? Está en la terna. 

El problema es que post-Carter, los Raptors fueron lo peor de lo peor hasta que Chris Bosh explotó. Ganaron 24, 33, 33 y 27 partidos (el primer año todavía con Carter) antes de volver a un récord positivo. Y claro, el recuerdo es que antes los Raptors molaban y ahora son una banda muy parecida al equipo de tu pueblo. Lo expliqué con más detalles en Gigantes, por si queréis entrar a leerlo. 

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Y eso nos lleva directos a DeMar DeRozan, y su salida. Al contrario que Carter, DeMar nunca quiso abandonar Toronto y fue una decisión unilateral, pero de Masai Ujiri. Hay que entender que si Kawhi Leonard está disponible, el traspaso lo tienes que hacer once de cada diez veces, y que le salió perfecto a los Raptors. Once meses después de mover a DeRozan, el equipo era campeón de la NBA y Kawhi Leonard era MVP de las finales. El recuerdo que hay de su estancia es de un equipo que quería, pero nunca podría haber superado a LeBron, aunque DeMar lo vea diferente. Y que tras su salida vimos a los mejores Raptors de la historia, campeones, ganadores de división y si no fuera por la pandemia, mejor récord. 

¿Estoy diciendo que DeRozan fue mejor jugador para Toronto que Carter? Es un debate a tener, con los números en la mano y viendo los resultados. Carter tuvo sin ningún tipo de duda un mayor impacto a nivel nacional e internacional y el concurso de mates de 2000, icónico como pocos eventos en la historia, sirve como prueba irrefutable. Pero es la imagen que se tiene del jugador lo que hace que uno se recuerde como héroe nacional, aunque se fuera la mañana de un séptimo partido a un estado diferente a su graduación, y al otro como parte del fracaso previo a Kawhi. Aunque DeRozan ganara cuatro series de playoffs y VC una, y DeRozan tenga 152 triunfos más con la camiseta púrpura del dinosaurio. 

Y en premios, la diferencia no es tan grande entre uno y otro. Un All Star más para Vince (6 por 5), ambos All NBA 2nd y 3rd Team una vez en cada, Carter fue ROY en su primer año y DeRozan fue tres veces jugador del mes y 10 de la semana (Carter siete de la semana). Tuvieron que pasar 10 años para que los aficionados de Canadá le perdonaran, aquella famosa noche de 2014 con los Grizzlies visitando el pabellón de los Raptors y el vídeo homenaje en el marcador. Masai Ujiri fue uno de los grandes responsables de arreglar esa relación. Si los Raptors y Carter pudieron reconciliarte, ¿por qué no podrías hacerlo tú con esa persona tan especial que hace 10 años te traicionó? Piénsalo. 

Pero hay una cosa que DeRozan nunca tendrá: el simbolismo. Lo que representa Vince como jugador es limitado a seis temporadas; lo que representa como símbolo de un equipo, una historia, una franquicia, un ciudad e incluso un país, va mucho más allá de lo que la mayoría de jugadores pueden decir. Mientras los Grizzlies dejaban Canadá rumbo a Memphis, Vince Carter garantizaba que los Raptors no se iban a mudar a corto plazo a Estados Unidos. Que Toronto era, también, una ciudad de baloncesto. Costó lo suyo. Y contra eso, ni DeRozan ni nadie pueden pelear. Lowry (y Kawhi) puede luchar contra lo de que Toronto nunca iba a ganar un anillo, pero sin Carter, no hay Lowry, DeRozan o incluso Shai, Jamal Murray y RJ Barrett. Y no se puede luchar. No contra estas emociones.

Le han preguntado a DeRozan si le gustaría que su #10 acabara en el techo del Scotiabank Arena, y tengo dudas sobre si se debería o no. Sobre si su nombre, sin haber ganado un título o siquiera pisado unas finales, debería estar ahí arriba. Pero si los Raptors eligen un tercer jugador que represente para la afición y la ciudad, detrás de Carter y Lowry, tiene que ser DeMar. Porque mientras la gente lo recuerda como la pieza que tuvo que salir para poder ganar el anillo, DeRozan solo siente amor por Toronto.