#82 Sobre Fox, Rich Paul, las casualidades y San Antonio Spurs

De'Aaron Fox le ha dicho a los Kings que se va. Y ahora Sacramento tiene que decidir si se lo saca de encima ya, o lo pierde gratis.

#82 Sobre Fox, Rich Paul, las casualidades y San Antonio Spurs

La NBA es ese deporte que se juega en Estados Unidos en los momentos en los que una estrella no está pidiendo salir de su franquicia. Como si fuera, lo que pasa en la pista, lo secundario. Anoche anunciaba Shams Charania que De’Aaron Fox ha pedido salir de Sacramento, con quien no renovará en 18 meses, que los Kings están abiertos a moverlo y que tiene un único equipo en su lista pensando en la agencia libre de 2026. Por si tener a Butler sancionado y a otros tantos All Stars (Ingram, LaVine, Beal...) en la rampa de salida no fuera suficiente, ahora los Kings también entran al chat con un base de nivel All NBA en su mejor temporada.

Y hay tres maneras diferentes de entender y afrontar, de pensar e imaginar, esta petición de traspaso. Desde el punto de vista del jugador (y su agente), desde el de los Sacramento Kings, y desde el dichoso equipo no mencionado por los insiders, al que llamaremos San Antonio Spurs. Hablemos de cada una de ellas.

Desde el punto de vista del jugador (y del agente)

Voy a empezar defendiendo al jugador en cierta medida. Justo ayer escribía que la mayoría de estrellas que piden el traspaso lo hacen después de robar el contrato más grande de la historia de la franquicia, y aquí lo ha hecho antes. Fox es elegible para algo más de $230 millones en verano, por cuatro años, pero ha avisado con suficiente tiempo como para que la franquicia tenga tiempo de trabajar. Para que le puedan mandar a la mierda o peor aún, a Washington. No comparto que lo haya hecho después de que se cargaran a Mike Brown, ganaran siete seguidos (confirmando que le hicieron la cama) o que le dieran las llaves de la franquicia moviendo al otro base All NBA del equipo a Indiana. Dicho esto, hablemos de paralelos.

#81 Sobre peticiones de traspaso, legados y clase obrera
La vida es cruel y despiadada. La vida pasa rápido, no deja rastro y sigue su camino, y muy pocas veces te da una segunda oportunidad, mucho menos cuando has hecho las cosas mal. La vida elige, filtra y selecciona, premia y recompensa.

El 28 de enero de 2019 Adrian Wojnarowski anunciaba que Anthony Davis había pedido el traspaso de los New Orleans Pelicans. El periodista de ESPN decía que AD no tenía previsto renovar, que en la agencia libre saldría y que tenía un único destino en su lista. Todos sabíamos que eran los Lakers. Entonces, Davis tenía contrato hasta el final de la temporada 2020, año y medio más, aunque New Orleans le acabó moviendo en junio y junto con LeBron James, Davis fue campeón en 2020. Importante las fechas porque como los más avispados habéis podido ver, el modus operandi es el mismo, y lleva la misma firma, Rich Paul. El agente de Davis es el mismo que el de Fox, la agencia Klutch.

Fox tiene contrato hasta 2026. Paul ha filtrado la información a ESPN, en este caso a Shams Charania, el insider de mayor importancia en el presente. Se ha dicho que tiene un único destino en su lista, y que no tiene previsto renovar, por lo que saldrá en la agencia libre de 2026, en un año y medio. Paso por paso, es el mismo movimiento. Los Lakers acabaron mandando a Lonzo Ball, Josh Hart, Brandon Ingram y el pick #4 que usaron para conseguir a Jaxson Hayes, además de dos primeras rondas, 2022 (Dyson Daniels) y una pendiente. No espero que los Kings reciban tanto porque Davis venía de ser tercero en la carrera por el MVP, pero la realidad es que Sacramento controla a corto plazo el futuro de Fox.

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