#19 Sobre Marc Gasol, jugadores, personas y periodistas

A nivel jugador, Marc trajo un anillo a Toronto. A nivel periodístico, fue la presencia de Marc lo que me abrió una puerta. A nivel humano, hay muy pocos como él.

#19 Sobre Marc Gasol, jugadores, personas y periodistas

Hay jugadores mejores y peores, eso es una evidencia. Hay algunos que nos caen mejor y otros que nos caen peor, también. Desde la distancia, sin conocerlos, sin haber podido hablar nunca con ellos. Pero a los periodistas que podemos cubrir la NBA in situ, hay algunos jugadores que nos marcan más. Por lo que dicen, por cómo lo dicen, por estar abiertos a ayudar, por entender que también estamos trabajando. Marc Gasol fue, para mí, uno de ellos. Desde febrero de 2020 hasta la llegada del COVID, pude cubrir los partidos de los Raptors con su presencia en el vestuario. Y todavía no he encontrado un jugador, humano, más accesible.

Apenas dos semanas antes de que Marc Gasol fuera traspasado de Memphis a los Raptors, los Grizzlies jugaban en Toronto. Marc llegaba con molestias y era decisión de última hora saber si podía o no jugar el duelo. Para entonces ya habían salido los primeros rumores de su posible salida, y los Raptors eran un destino posible. Memphis, que llegó a estar primero del Oeste en noviembre (12-5), había caído hasta la penúltima posición (19-27) en lo que fue el inicio del proceso de reconstrucción de los Grizzlies. El final del grit’n grind que tanta gloria llevó a Tennessee. La época de los Tony Allen y Zach Randolph, ambos ya retirados tras pasar un año en New Orleans y Sacramento respectivamente, había terminado y solo quedaban Mike Conley y el propio Marc. 

Volvemos a Toronto. Era 19 de enero, segunda noche de back-to-back y con el equipo viajando desde Boston, donde la madrugada anterior habían caído ante los Celtics de Kyrie Irving con Marc firmando 12 asistencias y 11 rebotes. Aquella fría noche de Toronto, el mayor de los Gasol era baja de última hora tras probarse en el calentamiento, con molestias en espalda y cuello, según el injury report de la franquicia. Fue al volver del calentamiento, tras decidir con el staff técnico que no estaba disponible para jugar, que pude hablar con él por primera vez en la NBA. La anterior, en un amistoso de la selección española en Badalona, allá por 2014 antes del Mundial de España. Y lo primero que hice, fue hablarle en catalán. 

No conozco la identidad política de Marc, pero sé a ciencia cierta que cuando uno escucha hablar a alguien en su idioma natal, es más fácil entrar simpático. Y catalán llama más la atención que en español. Lo hice con Ricky Rubio, el otro catalán que seguía en la liga en 2019 y funciona casi siempre. Y tras preguntarle cómo estaba físicamente y confirmar que no iba a jugar, le pregunté sobre su futuro. Y fue la primera vez que entendí que Marc era una persona especial, mucho más que un jugador de baloncesto. Porque me dejó un par de frases que aplican para sus últimos dos años en Girona, y para casi todo en su vida deportiva. “Yo no soy una persona que sea capaz de abandonar voluntariamente a mis compañeros en medio de esta situación, pero el resto no depende de mí”.

Por aquel entonces, Marc tenía medio año de contrato con los Grizzlies y una opción de jugador por casi $24 millones. Fue su gran contrato en la NBA, cinco años y $113 millones tras haber sido All NBA en 2015. Y ese mes de enero su futuro estaba en el aire, porque Robert Pera, propietario de Memphis y Chris Wallace, general manager, estaban pendientes de decidir el rumbo del equipo. Tras no jugar playoffs el año anterior, la decisión era clara: reconstruir desde 0. Había llegado Jaren Jackson Jr al equipo el verano anterior y Dillon Brooks ya formaba parte de la rotación, pero tocaba dejar ir el pasado: Marc y Conley. Y Gasol lo entendió desde el primer momento.

Porque cuando le pregunté si Memphis podía tomar la decisión de moverlo en las próximas semanas, su respuesta fue lo más honesta posible. Entendiendo su situación, la de la franquicia y lo que es la NBA: un negocio.

"Sin duda que es posible. Y si la tomaran no me lo tomaría como algo personal".

Apenas dos semanas más tarde se hizo oficial el traspaso. El día del cierre de mercado, Marc Gasol era enviado a Toronto a cambio de Jonas Valanciunas, CJ Miles, Delon Wright y una segunda ronda de 2024. Todo el mundo sabe la historia, aquellos Raptors de Kawhi Leonard ganaron la NBA con Marc siendo clave, esencialmente en la defensa: ante Joel Embiid primero, Giannis Antetokounmpo luego y ante los todopoderosos Golden State Warriors en las finales. Y por un año, desde el primer partido que jugó como local en el Scotiabank Arena, el 11 de febrero de 2019 ante los Nets hasta que la NBA cerró por la pandemia un año más tarde. 

"Me alegra que los Grizzlies tomaran la decisión de traspasarme porque a mí, como jugador, me habría costado mucho más tomarla. Es un cambio positivo para todos: para mí, Memphis y los Raptors"

Llegaba a un equipo con viejos conocidos. Estaba Serge Ibaka, con quien había ganado un Eurobasket en 2011 y la plata de Londres 2012 y Sergio Scariolo como asistente, seleccionador español. Pero también Kyle Lowry, quien fuera base de los Grizzlies hasta 2009, que había coincidido con su hermano Pau en Memphis. Habló con todos ellos y con José Manuel Calderón, leyenda de los Raptors antes de viajar a Toronto. Porque en esos Raptors su rol iba a ser muy diferente: pasó de tirar 13 veces por partido a hacerlo 7.2; pasó de tener un ratio de uso de 22,3% a 16.3%. De referente ofensivo y líder veterano en el vestuario pasó a ser titular, uno más con Lowry, Pascal Siakam o Danny Green. Todos a las órdenes de Kawhi Leonard.

Y por un año, antes y después del anillo, estuvo ahí para atenderme. Para atender a los medios españoles y latinos que fueron a hablar con él. Sin importar si las preguntas fueron suficientemente malas como para que el resto de periodistas nos miráramos entre nosotros con caras largas. Siempre correcto, educado, puntual. Siempre humilde, incluso tras el game winner de Kawhi Leonard en el séptimo partido, o tras dejar a Joel Embiid en un 0/11 en tiros de campo. O tras ganar el anillo.

Marc es, con diferencia, el jugador NBA con el que más veces he hablado. Antes y después de partidos, media day, finales, entrenamientos, eventos de los Raptors. Su presencia en Toronto me dio la oportunidad de hacerme un nombre también en el mercado español, algo complicado. Fue una suerte para mí tenerle ese año y poco en Canadá, en mi primer año en Toronto además. En 2017, cuando todavía estaba en Memphis, escribí en Solobasket argumentando que su carrera era mejor que la de Pau, pero que simplemente había estado infravalorado toda su vida. Eso en la pista, porque fuera, es imposible hacerlo. Porque Marc es un enorme ser humano.

Por tantos años de carrera, gracias. Por tantas veces que has atendido mi micrófono, gracias. Y mucha suerte en tu siguiente etapa, aunque no creo que la necesites.

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