#143 ¿Por qué los Mavs deberían reventar el proyecto?
Una vez movieron a Luka Doncic, Dallas dejó de poder luchar por el anillo. Si quieren volver a hacerlo, alrededor de Flagg, tienen que empezar a reconstruir antes de que sea muy tarde.
Empieza la era Cooper Flagg en Dallas. Apenas meses después de que acabara de manera forzada la época de Luka en Texas, la diosa fortuna sonrió a la franquicia que menos lo merecía y se llevaron el pick #1 del draft. Casi sin quererlo, el equipo volvía a generar ilusión tras la mayor tragedia de la ciudad desde el asesinato de JFK. Los niños sonríen, el departamento de ventas de camisetas vuelve a hacer números y los Mavs creen que van a poder competir mucho más rápido de lo que se pensaba con Anthony Davis, Kyrie Irving, Klay Thompson y Flagg. Pero yo, de profesión hater, lo veo al revés. No deberían intentar competir.
Este es el típico artículo que en junio me como con patatas, pero voy a intentar explicar por qué los Mavs deberían traspasar a casi todos sus activos y empezar de cero. Arrancar un proyecto que encaje en la línea temporal de Flagg (y Dereck Lively), y no intentar ese doble timeline que nunca sale bien. “Me genera dudas el futuro de los Mavericks, pero todo sin saber qué nivel de importancia le dan al futuro desde la franquicia”, me dice un scout de una franquicia de la conferencia Este. “En general Dallas ha demostrado que le cada día les importa menos”, insistiendo en el traspaso de Doncic como ejemplo. Os lo explico.
Generalmente, tras elegir un pick #1 con un talento diferencial, suelen venir años de picks altos porque tu equipo todavía no está listo para competir. El ejemplo más reciente es Victor Wembanyama, y como tras el francés han llegado Stephon Castle y ahora, con un poco de suerte, Dylan Harper. Pero hay más ejemplos: tras Banchero, en 2022, llegaron Black (#6) y Howard (#11); tras Cade Cunningham en 2021, llegaron Ivey, Ausar, Holland (todos ellos #5) y Duren (#13). Los Mavericks no van a poder hacer eso por dos motivos: el primero, porque son mejores que un equipo en tanking; y segundo, y más importante, porque controlan muy pocos picks de su futuro a corto y medio plazo. Esta es la situación de los picks de primera ronda de Dallas:
2026: lo tienen
2027: lo tiene Charlotte protegido 1-2
Lo enviaron en el traspaso de PJ Washington.
2028: swap con Oklahoma
Para conseguir a Gafford en 2024 (enviaron la ronda que recibieron de los Thunder a Washington)
2029: se va a Brooklyn o Houston.
Pero tienen el de los Lakers de Luka Doncic sin protecciones
2030: swap con Spurs
Lo pagaron para liberar a Reggie Bullock y poder firmar a Gran Williams (al que se sacaron de encima usando la ronda de 2027)
2031: lo tienen por ahora
2032: lo tienen por ahora
O dicho de otra manera, salvo 2026, no controlan su propio pick hasta 2031. Tienen un par de intercambios con equipos que deberían estar en la parte más alta de la clasificación (Thunder 2028, Spurs 2030) y el de los Lakers de 2029, pero dudo mucho que alguno de esos picks sea mejor que un #20. Un futuro bastante gris, si somos sinceros.
Nico Harrison hizo un gran trabajo construyendo un equipo alrededor de Luka Doncic. Juntó a PJ Washington, Daniel Gafford, Dereck Lively, Derrick Jones Jr. (y luego Naji Marshall) con sus dos estrellas, el esloveno y Kyrie Irving. Un equipo que hizo finales de la NBA en los primeros cuatro meses juntos, y que salía como favorito en 2025 para repetir. Hasta el movimiento de Klay Thompson era positivo para añadir pólvora las noches que Doncic estuviera fuera, suficiente para vencer a los equipos de la parte baja. Tenían un proyecto para ser top-3 del Oeste por varios años y lo tiraron por la borda.