#34 Sobre las prioridades de la NBA, expulsiones de por vida y sanciones a dedo
El caso Jontay Porter ha servido para dar claridad a las prioridades de la liga a la hora de poner sanciones. Y sorpresa, sorpresa, sigue siendo la misma.

Jontay Porter ha sido sancionado de por vida por la NBA. A estas alturas casi todos sabéis la noticia ya, pero insistamos en ella porque es histórico. El jugador con contrato dual con los Toronto Raptors estaba siendo investigado por supuestas participaciones en apuestas y la liga ha encontrado varios casos, por lo que han tomado la decisión más radical: expulsado in aeternum. La explicación rápida es por violar las normativas de la liga en apuestas y juego; la que es un poco más larga, que ahora entraremos en ella, es convertir a Porter, con todo el respeto un don nadie en esta liga, en un ejemplo. Si apuestas, si te metes en líos de apuestas, si tu nombre se relaciona con algo similar, te vamos a expatriar de la liga, a desterrar de la NBA. Y la duda que todos tenemos: ¿por qué Porter sí, pero Miles Bridges no? Hablemos de ellos.
Primero expliquemos qué ha pasado, y por qué Jontay Porter ha sido expulsado de la liga para SIEMPRE. Al jugador se le acusa de tres cosas, por si una no fuera suficiente. La primera, de compartir información confidencial sobre su estado de salud (algo no permitido) con apostadores NBA; la segunda, de limitar su participación en un partido, pretendiendo estar enfermo, para beneficiar apuestas realizadas desde cuentas de asociados suyos; y la tercera, para colmo, por apostar en partidos NBA1. Formando parte de los Raptors y del equipo de la G-League, los Raptors 905, Porter realizó al menos 13 apuestas con partidos NBA. En ninguno de ellos jugó Porter, pero sí que hay apuestas combinadas con un partido de su equipo:. Y sí, apostó a que perdían los Raptors. ¿Cómo sabemos todo esto? Porque la NBA publicó un comunicado detallando todo.
Sabemos cuántas veces apostó, cuanto dinero en cada apuesta, lo que ganó. Todo. La NBA se ha encargado hasta de publicar la aclaración de que apostó contra sus Raptors, y que perdió la apuesta. Sabemos el dinero que ha generado haciendo algo ilegal en la NBA, unos $21,000 de beneficio. Teniendo en cuenta que Porter estaba en un contrato dual, y que iba a ganar casi medio millón de dólares, la decisión es absurda (o de enfermo, que es lo que son los ludópatas). Dos comentarios más. El primero, que apunta : Porter podía haber sido Thanasis. Jontay es hermano de Michael Porter Jr, campeón de la NBA con Denver. ¿Y si en la próxima agencia libre, un equipo le prometía a MPJ un máximo y además firmar a su hermano? El nepotismo rige la NBA tanto como la meritocracia, si no más.
El segundo apunte. ¿En qué universo alguien es capaz de hacer una apuesta de $80,000 en un jugador con contrato dual y esperar que nadie se dé cuenta? Las ganancias esperadas en el partido que Porter estuvo enfermo eran de $1.1 millones. Es el peor plan de la historia llevado a cabo por seguramente dos (o más) personas con un cociente intelectual no excesivamente alto. Por eso ha sido el peón perfecto también para el objetivo real de la NBA.
Porque la liga ha querido humillarle públicamente y al mismo tiempo dejar claro que lo ven todo, lo controlan todo. Que lo pueden saber todo. Ya sea con ojos propios o con los larguísimos tentáculos con el que rigen el poder. El detalle curioso por ejemplo es que la liga deja implícito que Toronto ganó ese partido donde Porter apostó contra ellos, y por eso perdió la apuesta, pero el comunicado realmente lo que dice es que apostó en varias combinadas y que perdió las combinadas. No que las perdiera porque los Raptors ganaron. Un juego de palabras para atentar todavía más contra la imagen del ya exjugador NBA, algo digno de David Stern, y no de Adam Silver. Una respuesta autoritaria y no de consenso.
¿Por qué? Porque sirve de aviso. En la NFL hubo al menos 10 sanciones el curso pasado con la nueva regulación de apuestas. En la MLB ha explotado el caso Shohei Ohtani, el mejor jugador de la liga, envuelto en un escándalo de apuestas con su traductor. La liga ha conseguido que quien se plantee ahora mismo apostar al partido de esta noche entre Bulls y Heat, como le pillen, le echan para siempre. ¿Habría hecho lo mismo si en lugar de Porter era Anthony Edwards o Tyrese Haliburton? Tengo mis dudas, eso seguro. Pero es el riesgo de bailar con las casas de apuestas, amenaza que aplica para Estados Unidos como país y para la NBA como competición. Y recordemos que Adam Silver fue, en 2014, el primer comisionado de una major que habló de regular las apuestas deportivas a nivel federal (hablo más de eso en este artículo de aquí debajo).

Cómo va a criticarlas ahora si aportan cientos de millones a la NBA. En febrero se anunció que Estados Unidos como país apostó casi $120 mil millones en 2023. Hemos pasado de Michael Jordan, o Tim Donaghy, a promover las apuestas como sociedad y como liga. La llegada a este punto era inevitable, y la regulación está lejos: el hecho de encontrar a Porter no significa que no haya otros que lo estén haciendo, el amañar apuestas o que simplemente estén apostando — de la misma manera que tú o yo podríamos hacerlo. Pero no puedes decir que estás preocupado, sancionar a un jugador de por vida, hablar de proteger la integridad para salvaguardar nuestro deporte, y que todo esté patrocinado por DraftKings. Porque queda en evidencia, y demuestra cuáles son tus prioridades.
La segunda parte del artículo, la que compara los casos de Miles Bridges y otros agresores domésticos con Jontay Porter y pone la lupa sobre por qué unos sí reciben duras sanciones y otros no, es de pago. Si quieres seguir leyendo, vas a tener que suscribirte, o usar tu artículo gratis. Gracias por entenderlo, puedes hacerlo dando click aquí abajo: