#80 Sobre los Suns, Durant y el único camino real en Phoenix

Es momento que los Suns se planteen la realidad: si no traspasan a Kevin Durant, no volverán a competir.

#80 Sobre los Suns, Durant y el único camino real en Phoenix

Hay veces en la vida que uno quiere negar la realidad. Se opone tanto a lo que está pasando, a lo que todo el mundo ve y uno no admite, que cuando llega de golpe como una ola gigante, es imparable. El golpe es de esos que te deja varios segundos debajo del agua y no sabes ni hacia donde nadar, ni donde estás. Y para cuando sales ya te has dado cuenta de que esa realidad que negabas, ese universo que todo el mundo veía menos tú, es el presente. Y que has perdido tanto tiempo rehusando a creer, repudiando el panorama legítimo en el que te encuentras, que ya es incluso muy tarde para hacer algo. Y solo puedes coger aire y esperar a la siguiente ola, al siguiente golpe. Hablemos de los Phoenix Suns.

Los Suns son, a día de hoy, el equipo con mayor problemática contractual en la NBA. Son el equipo más caro de la historia de la NBA, sumando salarios ($213 millones) y la multa por superar el impuesto de lujo en años consecutivos ($167 millones) para un astronómico total de casi $395 millones contando también el dinero que le están pagando a Nassir Little y EJ Liddell. Para que entendáis la gravedad, nadie más supera los $300 y solo Minnesota, Milwaukee y Boston están por encima de los $230 millones. Están metidos en el segundo apron de cabeza, 28 millones por encima y son el paradigma de todo lo que está mal en 2025 en la NBA.

Son una víctima del sistema, eso es una evidencia. La NBA cambió las normas en 2023, instaurando nuevas regulaciones para los equipos que gastaban mucho dinero y estableciendo una serie de legislaciones para complicar los movimientos de jugadores, especialmente los caros. Se empezó a anunciar públicamente en abril de 2023, aunque muchos directivos ya tenían información semanas antes. Digo que los Suns son una víctima porque en febrero apostaban por traer a Kevin Durant a cambio de Mikal Bridges, Cam Johnson y un montón de primeras rondas (2023, 2025, 2027, 2029 y el swap de 2028), además de dos segundas rondas de los Bucks (2028 y 2029).

El movimiento, sobre el papel, parece perfecto. Tienes un equipo que en 2021 jugó las finales y le añades a Kevin Durant, uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte. Juntas a KD con Booker, Chris Paul y DeAndre Ayton, tiene buena pinta. Escribí un artículo para Gigantes desde Las Vegas analizando el movimiento con dos vertientes. La primera, jugadores de la talla de KD no suelen estar en el mercado y si aparecen, tienes que ir a por ellos si puedes:

Solo cuatro jugadores del nivel de Kevin Durant o mejor han sido traspasados en el punto álgido de su carrera. El primero fue Wilt Chamberlain, el único traspasado dos veces. La primera vez, de los Warriors a los Nationals (actuales Sixers) y años más tarde, rumbo a los Lakers. Después fue Oscar Robertson, quien su propio entrenador Bob Cousy sintió que le estaba haciendo sombra. Fue enviado a Milwaukee donde se encontraría con Kareem Abdul-Jabbar, el siguiente miembro en esta lista.

Kareem pidió salir de los Bucks rumbo a una gran ciudad, acabando en los Lakers. El último es Shaquille O’Neal, que tras ganar tres anillos con Kobe, los Lakers tuvieron que mandarlo a Miami. Todos ellos, a la espera de KD, ganaron el anillo con su nuevo equipo en algún momento. La diferencia entre todos esos traspasos y el de Kevin este año es el precio.

Lo que me lleva al segundo punto: sí, tienes que hacer el movimiento, pero has de ser consciente que lo normal es que salga mal. Solo en los últimos años hemos visto pagar morteradas de activos por jugadores como James Harden (varias veces), Paul George, Donovan Mitchell, Rudy Gobert o el propio Mikal Bridges este verano, y ninguno ha ganado todavía nada. Sí que hay casos con final feliz: Anthony Davis en Lakers, Jrue Holiday en Milwaukee y Boston y mi favorito, Kawhi Leonard en Toronto. Pero lo peor del movimiento de KD no fue ni cuánto se pagó ni cómo se hizo, sino quién lo hizo: Mat Ishbia. El nuevo propietario de los Suns fue el encargado de decidir si se hacía o no el traspaso, hipotecando su equipo a medio plazo (curioso cuando Ishbia es vendedor de hipotecas).

Llegamos al verano de 2023. Los Suns han perdido en semifinales de conferencia ante el a la postre campeón, y empieza el nuevo convenio colectivo. ¿Cuál es la respuesta de Phoenix? Un all-in. Apostarlo todo al presente, moviendo a Chris Paul rumbo a Washington a cambio de Bradley Beal. Mandaron, con el veterano base, seis segundas rondas (2024, 2025, 2026, 2027, 2028 y 2030) y dos swaps de primera ronda (2026 y 2028). Los Suns juntaban a tres jugadores de perfiles similares, anotadores, con contratos masivos en una era en la que la NBA estaba suplicando que los equipos dejaran de sobrepagar o tener plantillas muy caras. Phoenix, Mat Ishbia, cogió el nuevo CBA y lo entendió al revés. Y sí, se libraron de Ayton, pero trajeron a un Nurkic al que necesitan mover ya, lo que no mejora.

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