#166 La crisis de las lesiones en la NBA (II): ¿es posible reducir el calendario?
¿Es momento de que dejemos de lado los 82 partidos? La NBA entre tradición, dinero y la salud de los jugadores.
El otro día debatía con un amigo sobre tradiciones, sobre sus orígenes y sus arraigos. Hablábamos sobre el momento en el que pasan de ser simplemente un evento social, una costumbre de un grupo, a ser considerada como tal. Sobre cuál es el momento en el que una tradición se convierte en ello. Al final, una tradición no es tal hasta que lleva ciertos años practicándose. ¿Cuántos? No tengo la respuesta. En mi casa, la noche del 24 de diciembre se cenan nachos desde hace cuatro años. ¿Es una tradición? Me gusta pensar que sí.
La NBA tiene muchas tradiciones. Jugar el día de Navidad, por ejemplo, es una. Hacerlo el lunes de Martin Luther King, otra. Que el All Star se haya convertido en una bazofia tiene pinta de convertirse en una tradición que Adam Silver heredará al siguiente comisionado. Y una tradición muy clara es la de jugar 82 partidos de temporada regular: se ha cambiado el formato de los playoffs, se han jugado nuevos torneos, se ha añadido un play-in, pero la fase regular siempre ha sido de 82 y siempre lo será. Porque las tradiciones se respetan, ¿verdad? Hablemos de ello.
De cómo las lesiones y el desgaste de los jugadores, de las bajas y el nivel mostrado en playoffs ha vuelto a poner sobre la mesa una pregunta que muchos hace años que queremos responder. ¿Debería la NBA reducir el calendario? ¿Se tendrían que cambiar los 82 partidos por el bien de la competición y buscar una cifra que favorezca más el producto? Es posible. O como mínimo, es valorable. Y es lo que vamos a hacer hoy aquí.
La temporada 1967/68 fue la primera en la que la NBA decidió ampliar la competición a 82 partidos. Desde entonces, solo las temporadas con lockout y pandemia han tenido menos: 1999 (50), 2012 (66), 2020 en la burbuja y 2021 (72)1. Plantearse un calendario de menos de 82 es una barbarie, es romper con una de las tradiciones más antiguas del baloncesto americano, pero también un debate que viene de muy lejos. En 2019, por ejemplo, ESPN ya hablaba de una posible reducción — mucho antes de las lesiones, del ritmo actual, del triple como arma principal. El debate es tan antiguo como el tiempo.
La falacia del dinero
El principal problema es monetario, como casi todo en esta vida, sea la NBA o pagar mi hipoteca. Reducir la lista de partidos es reducir el dinero ingresado por ellos, lo que significa que tanto propietarios como jugadores ganarían menos. Expliquemos esto bien porque el dinero no crece en los árboles, ni siquiera en la NBA.
Existe algo llamado BRI, basketball related income o dinero ingresado por motivos baloncestísticos en español. Incluye, por ejemplo, la venta de entradas, acuerdos de televisión, merchandising, sponsors, etc. Esa cifra final se usa para calcular el salary cap que luego los equipos pueden gastar en sus jugadores. Estos se llevan el ~51%2 y los propietarios el otro 49%. En la temporada 2023/24, según Sports Value, los equipos generaron ~$2500 millones en beneficio de partido, lo que representa un 22% del dinero que ingresó la liga. Esa es la única cifra que tocaríamos.
Si dividimos la cifra entre los 1230 partidos que se juegan cada temporada (porque solo se calcula la temporada regular), sale a un promedio de $1,9 (2500/1230= 1.9 y lo vamos a redondear a dos por el bien de la matemática) por franquicia y partido. Es importante que nos quedemos con estas cifras. Por cada partido menos que jueguen las franquicias hay que restar 15 al total y $30 millones al beneficio. Por lo que si reducimos la temporada a 76, por ejemplo, son 1140 partidos (6x15= 90) y 180 millones menos (6x30= 180). Parece mucho dinero, pero es lo que le firmaron los Nuggets a Michael Porter Jr. en su momento.
Mucha gente argumenta que se debería haber acordado antes de firmar el nuevo acuerdo de TV por 76 mil millones de dólares, y que hacerlo ahora es imposible. ESPN, NBC, Amazon Prime o DAZN en España no tendrían menos partidos, su cantidad no tendría por qué cambiar lo más mínimo. Ellas mantendrían todos los que hacen. Las principales afectadas serían las televisiones locales, que tampoco son un ingreso masivo para los equipos, y poco a poco están muriendo. El año pasado representaron el 10% del ingreso total en la liga, bajando la cifra de años anteriores, y porque lo inflan los Lakers con su acuerdo de $200 millones.
Los Suns, por ejemplo, tienen un modelo gratuito y los Clippers plataforma propia. Silver ya dejó caer en la junta de septiembre que no sería sorprendente ver cómo plataformas de streaming acabarán comprando esos derechos de partidos locales y sabe que a la larga es un ingreso que se perderá, que tienen que reconfigurar de alguna manera.
Lo más importante sería compensar la pérdida de partidos y con ello, espacios anuncios. No sé si el argumento de que los encuentros serían más importantes (cada partido gana valor) y con mejor nivel, al haber teóricamente menos bajas, sirve. Un balance que estoy seguro de que las televisiones nacionales están dispuestas a firmar, siempre que sea progresivo (y que ellas no pierdan partidos), con tal de no tener que dar a los Spurs sin Wemby, a los Celtics sin Tatum o Dallas sin tres de sus titulares, por ejemplo. Aunque las audiencias suban, el interés baja si las estrellas no están disponibles porque la NBA sigue siendo una liga de jugadores, y no de equipos y proyectos.
También habría que reducir una parte de los porcentajes de los patrocinios al exponer su marca menos veces. Por ejemplo, Disney, que patrocina a los Magic, vería su parche en televisión en 76 partidos en vez de 82, una reducción casi del 10%. Lo mismo con acuerdos de branding, naming y marcas que se posicionan en el pabellón o las transmisiones locales. Ese dinero bajaría. ¿Sabéis que sube anualmente? El dinero que las televisiones nacionales le van a pagar a los equipos, que es escalado y progresivo (un 7%). Siempre ha sido así, pero se hace como contingencia a una posible crisis mundial en forma de pandemia, por citar un caso realista. O que la economía vuelva a caer.
El resto del artículo es de pago. Si queires saber de dónde puede venir el dinero que les faltará a los dueños, cómo hacer la reducción y sobre todo, cuántos partidos se deberían jugar, tienes que mejorar tu suscripción. No siempre digo esto, pero hoy vale la pena, de verdad.




