#139 La verdadera expansión NBA no es en Seattle, es en Europa
El oro está en Madrid y Roma y Berlín y París. Y sobre todo, como nos han filtrado ya, en el Reino Unido. Y los propietarios lo saben.
Queda, ahora sí, una semana para que arranquen los Media Day de la NBA. Quedan 17 días para el primer amistoso, en Abu Dhabi y menos de un mes, 29 días, para que arranque la temporada regular. Queda nada para empezar a hablar de baloncesto, de lo que pasa en la pista y no en las oficinas de Aspiration Inc., pero antes de arrancar el curso tenemos que acabar la tarea de la off-season. Y uno de los grandes puntos es conocer el futuro de la NBA, hacia dónde va (y por qué). ¿Qué depara la NBA en los próximos años? ¿Hacia dónde puede crecer? Porque sí, se viene expansión, pero no la que se pensaban en Seattle.
La realidad es que en los últimos dos años no ha avanzado virtualmente nada. Sí que han creado una comisión, pero nada más allá. Siguen en fases previas, análisis de datos, financieros, estudios de mercado y viabilidad, y cómo se gestionaría todo el proceso de una expansión. O bueno, eso nos dicen, porque la NBA lleva más de una década con este proyecto en la cabeza, y todos esos números ya están en varios reportes en la oficina de Adam Silver desde hace años, pero la situación no se mueve lo más mínimo. ¿Por qué no lo hace entonces? Porque a los 30 dueños de las franquicias no les interesa a día de hoy, y punto.
La NBA es propiedad de las 30 franquicias. Los dueños de cada uno de los equipos son, por definición, quienes controlan la liga y al mismo tiempo, son los jefes de Adam Silver. Cualquier decisión importante tiene que ser aprobada por al menos dos tercios de los propietarios y eso incluye una posible expansión de la NBA. Ahora mismo, Steve Ballmer controla 1/30 de la NBA1 y se reparte esa misma porción cuando hay ingresos económicos como el acuerdo de televisión de 76 mil millones de dólares. Se lleva ~2500 millones.
Si la NBA amplía el número de propietarios a 32, la porción que controlan los dueños ya existentes se diluye a 1/32 y la repartición también. Esos 76 mil millones de dólares pasarían a representar algo menos de ~2400 millones por dueño, por ejemplo. Es cierto, por otro lado, que las dos franquicias que lleguen van a tener que pagar un fee de entrada en la NBA, cifra que se llegó a rumorear en $5000 millones y ese dinero se repartiría únicamente entre los propietarios, pero lo explicó Mark Cuban perfectamente (habló mucho de Cuban los últimos días, eh): es un crédito ficticio.
“«Me prestas, digamos, 6000 millones y yo te devuelvo ese préstamo: te doy 1/31, porque habrá 31 equipo. Yo obtengo 1/31 de los ingresos por televisión, y entonces solo es cuestión de cuánto tiempo tardaré en recuperarlo. Así que si los ingresos por televisión, por poner una cifra fácil, son 100 millones al año, y son 6000 millones de dólares, eso significa que en 60 años el préstamo se habrá pagado sin intereses. Entonces, ¿por qué dividir aún más el pastel?”
Si añadimos que las últimas ventas de franquicias, Lakers y Celtics, han tenido unos precios absolutamente desorbitados, es lógico pensar que si un propietario de la NBA necesita dinero en efectivo, la forma más rápida es vender un % de la franquicia. Si entran dos equipos a la vez a la liga y el fee es de $5000 millones, cada propietario se llevaría ~300 millones de dólares (por ambos equipos). Eso sin contar el dinero que dejarían de ganar por acuerdos globales. ¿Sabes cómo puedes ganar también $300 millones? Vendiendo un 3% de los New York Knicks, la segunda franquicia más cara de la liga. O por ir a la de menos valor de toda la competición: vendiendo un 10% de los Grizzlies.
Es un mejor plan. Te quedas con tu equipo, con tu 1/30 del reparto de TV, recibes dinero en efectivo y sigues como dueño principal. Y además, ahora puedes ir a los fondos soberanos y dinero árabe si solo quieres vender una porción, sin tener que abrir la NBA a Seattle y Las Vegas. Pero sabéis qué expansión sí que se viene: la que representará dinero pero no les quitará una parte de propiedad a las franquicias. La de la NBA en Europa.
Un nuevo mundo dinero
Adam Silver decidió ponerse su mejor sombrero de Cristóbal Colón, y como el navegante italiano, emprendió un viaje al nuevo viejo mundo. Daba igual que en la tierra prometida ya tuvieran sus costumbres, tradiciones y religiones, porque la NBA impondrá por la fuerza con el único objetivo de sacar un rédito financiero y controlar por años. Suena muy diferente cuando Europa es el continente colonizado y no el colonizador, pero aquí estamos. Y de esa posible expansión sí tenemos más información, reciente incluso, de cuándo podría arrancar.